La playa es el lugar perfecto para desconectar y disfrutar del mar siempre que quieras. Si estás en proceso de empezar a decorar la tuya o llevas tiempo pensándolo, es probable que te enfrentes a uno de los mayores retos: encontrar los muebles adecuados. Conseguir piezas que sean funcionales, estéticas y asequibles puede ser a veces un reto. Por eso te daremos algunos consejos para ayudarte a elegir los mejores muebles para la casa de la playa.
Materiales resistentes para el ambiente costero
Ya sabes que la costa no perdona: la humedad, la sal y el sol ponen a prueba hasta el mobiliario más robusto.
Te recomendamos la madera de teca como una opción fantástica tanto para exteriores como interiores. Esta madera noble tiene unos aceites naturales que la protegen contra el deterioro.

El ratán y el mimbre sintético son materiales ideales para zonas de costa. Estas versiones están pensadas específicamente para aguantar la humedad y los rayos UV sin perder color ni estropearse. Su textura aporta un calor especial y ese toque orgánico que buscamos, mientras mantiene la durabilidad necesaria para resistir años de ambiente marino.
No podemos olvidarnos del aluminio anodizado, especialmente para terrazas y jardines. No se oxida, pesa muy poco y apenas necesita mantenimiento. Si lo combinas con cojines, conseguirás piezas prácticas y totalmente en armonía con el entorno costero. ¡Una inversión que merece la pena!
Diseños versátiles para espacios multifuncionales
Las casas de playa suelen ser espacios abiertos.
¿Nuestra recomendación estrella? Los sofás modulares. Te permiten cambiar la distribución según lo que necesites en cada momento. Opta por modelos con fundas lavables en tonos claros como azul celeste, beige o blanco, y crearás un ambiente fresquito que refleja los colores naturales de la costa. También puedes investigar qué sofa se ajusta más a tus necesidades.
Si sueles recibir visitas, las mesas extensibles son tu mejor aliado. Entre semana puedes tenerla recogida para dos o cuatro personas, y cuando vienen amigos o familia, la amplías para que quepan todos. Busca acabados mate que disimulen las huellas y esa arena que inevitablemente traemos del paseo por la playa.
Y por último, en una casa de playa cada centímetro cuenta, por eso apostamos fuerte por el mobiliario multifuncional. Otomanas con espacio de almacenaje dentro, camas con cajones bajo el colchón… Estas ideas y otras similares son inversiones inteligentísimas que combinan practicidad con estilo. Con estos elementos conseguirás tener todo organizado sin renunciar a ese aire desenfadado tan característico de la decoración coster
Conjunto mesa de jardín
Chaiselongue de 280 cm deslizante + reclinable + brazo arcón Supreme
La paleta de colores inspirada en el mar
Los colores tienen el poder de transportarnos mentalmente a la orilla aunque estemos en el interior. Te recomendamos empezar con una base de tonos neutros: blanco, beige y gris clarito que reflejan la luz natural y dan sensación de amplitud. Estos colores son el lienzo perfecto para introducir toques de los diferentes azules del océano, desde el turquesa más tropical hasta el azul profundo del mar abierto.
Los tonos más cálidos, como verdes aguamarina y los coral, funcionan de maravilla. Úsalos en piezas como sillones, cojines o alfombras. El secreto está en no pasarse: elige uno o dos tonos destacados y mantenlos como hilo conductor a través de las diferentes habitaciones. Así conseguirás que todo tenga sentido y armonía.

Los acabados en madera clara complementan a la perfección este estilo costero. Mesas auxiliares, cabeceros o estanterías en tonos de roble blanqueado, pino o fresno aportan calidez sin competir con la serenidad del conjunto. Esta combinación crea espacios que invitan a la relajación mientras mantienen ese vínculo con el entorno natural de la playa que tanto nos gusta
Textiles que evocan la brisa marina
No subestimes el poder de los textiles para crear ese ambiente costero acogedor que buscas. Te recomendamos el algodón y el lino por su transpirabilidad y textura natural. Estos materiales no retienen el calor, dejan que el aire circule libremente y su tacto ligeramente áspero y arrugado nos recuerda a esa informalidad relajada que tanto disfrutamos junto al mar.

Transforma cualquier ventana en un elemento que conecta el interior con el exterior. Apuesta por estores de bambú o cortinas de algodón en tonos claros que filtren la luz sin bloquearla del todo. Así creas un ambiente luminoso y etéreo.
En cuanto a estampados, te animamos a probar con patrones geométricos en tonos oceánicos o texturas que recuerden al movimiento del agua. Estos detalles añaden personalidad a los espacios sin comprometer la sofisticación del conjunto. ¡El equilibrio perfecto entre carácter y elegancia!
Iluminación que captura la magia del atardecer
Aunque la luz natural es la gran protagonista en una casa de playa, con una buena iluminación artificial podemos prolongar la magia del atardecer durante toda la noche.
Nos encantan las lámparas de mimbre, el sisal o el ratán que difunden una luz cálida similar a la del sol al ponerse. Colócalas sobre la mesa del comedor o la isla de la cocina y crearás un punto focal con carácter que no obstaculiza las vistas.
Para conseguir ese ambiente acogedor, te recomendamos apliques de pared con pantallas de tela clara o cristal esmerilado que generan un resplandor suave y crean profundidad. Colócalos estratégicamente en pasillos, dormitorios y salones para tener suficiente luz para las actividades nocturnas sin perder esa atmósfera serena tan característica de los espacios costeros.

Y para terrazas y espacios exteriores, unas guirnaldas de luces resistentes a la intemperie. Combinadas con portavelas o lámparas solares, crearás un ambiente mágico para esas cenas al aire libre o charlas nocturnas. El truco está en crear capas de iluminación que puedas ajustar según la ocasión. ¡Imagina esas veladas de verano bajo las estrellas con la iluminación perfecta!
Accesorios que completan la experiencia costera
Los detalles marcan la diferencia entre un espacio. Te recomendamos accesorios que equilibren lo bonito con lo práctico. Por ejemplo, las cestas tejidas a mano son perfectas como elementos decorativos y a la vez sirven para guardar mantas, revistas… Su textura natural encaja a la perfección con la estética costera mientras te ayudan a mantener el orden.

Personalizar tus paredes con arte que capture paisajes marinos, abstracciones oceánicas o fotografías en blanco y negro. Los marcos en tonos claros o con aspecto de madera de deriva completarán el conjunto.
No podemos olvidarnos de las plantas. Te recomendamos especies que se llevan bien con ambientes salinos como palmeras pequeñas, suculentas o helechos. Y si solo visitas la casa de vez en cuando, hay alternativas artificiales de calidad que ofrecen la misma estética. Así mantendrás el espacio fresco y acogedor independientemente de cuándo vuelvas.
¿Te sientes inspirado?
En nuestra tienda encontrarás una selección cuidadísima de muebles diseñados específicamente para resistir y realzar el estilo de vida costero. Ven a visitarnos y te ayudaremos a sacarle el máximo partido a tu casa de playa.