DORMITORIOS DE MATRIMONIO, EL ÚLTIMO RINCÓN DE PAZ

Los dormitorios de matrimonio son el último rincón de Paz

El dormitorio de matrimonio de cualquier hogar es poco menos que un templo, el rincón último donde encontrar la paz, la desconexión y el descanso que se necesita después de un duro día. En este espacio todo debe quedar perfectamente ambientado para que se facilite esa entrada a la intimidad y a los sueños. 

Esta habitación se debe llenar de muebles y elementos encaminados a ofrecer comodidad, confort y ser a la vez útil a sus ocupantes, pudiendo mantener el orden fácilmente. Aunque se pueden encontrar dormitorios muy básicos y económicos, y al mismo tiempo elegantes acogedores y cómodos, como este de aquí, para optimizarlo y conseguir una habitación completa son imprescindibles los siguientes elementos. 

La cama

Protagonista indiscutible de un dormitorio de matrimonio, el objeto a partir del cual pivotará el resto de elementos de esta habitación. Hablar de todo lo que representa y puede contener un lecho puede llenar bibliotecas enteras, por nuestra parte y a modo de resumen, citaremos algunos consejos para elegir con acierto este mueble con el que obtener el mejor de los descansos. 

En un principio habrá que evaluar las medidas de la cama con las que estaremos más cómodos, unas dimensiones que deberán estar supeditadas a las de la propia habitación, pues no podremos tener una cama que nos deje sin espacio útil en el dormitorio, ocupándolo todo. Como norma general, las medidas de la cama matrimonial o queen size son de 150 X 190/200 cm. 

Otra de las grandes elecciones será el tipo de colchón. En este sentido, el mercado presenta un amplio abanico donde elegir, aunque serán las necesidades a cubrir y características de los durmientes quienes ofrecerán los datos útiles para acertar en la elección.

El peso de las personas, lo mucho o poco que se muevan durante el descanso, si es friolera o calurosa y llega a sudar, si es alérgica… son factores a tener en cuenta.

Por lo tanto, los valores que una cama debe propiciar en relación a sus usuarios son los de adaptabilidad o firmeza y suavidad, regulación de la temperatura, la transpirabilidad o circulación del aire y que sean o no hipoalérgicos para facilitar el sueño a las personas alérgicas a los ácaros. 

El material es, por tanto, fundamental, pues es el encargado de suplir deficiencias y aportar los requerimientos de cada durmiente. De este modo, se podrá elegir entre los colchones con espuma HR (Hig Resilence), viscoelástico (HR y Viscoelástica), látex, muelles ensacados y muelles bonell.

Los cabeceros

El cabecero o cabezal se considera una pieza que no debe faltar en ningún dormitorio. Su interés radica en la personalidad y carácter que consigue transferir al resto de la habitación, además de evitar el roce de la cabeza con la pared y que las almohadas se pierdan entre este muro y la propia cama. 

Cabecero tapizado blanco mate + 2 mesitas de 3 cajones

Su colocación completa la cama y viste con su presencia el estilo decorativo del dormitorio en su conjunto. Las posibilidades son prácticamente infinitas, desde simples tablas decoradas hasta muros de pladur, desde láminas de metal hasta cabeceros tapizados o simples telas. Los cabeceros representan una excelente oportunidad para reciclar objetos.

Los roperos, las mesitas, las cómodas, los baúles, las cajoneras y el tocador

Cuando al principio de este artículo se hablaba de mantener el orden en esta habitación, nos estábamos refiriendo a los muebles destinados a guardar las ropas, zapatos y cualquier objeto utilizado en el día a día que necesite un lugar donde ser depositado para ser usado cuando se requiera, estando siempre localizado y bien ordenado. 

Los más habituales son los siguientes. 

Los armarios roperos

Estos espacios destinados a guardar la ropa se ubican anexos a alguno de los testeros, gracias a su bajo coste y fácil implementación, no suelen faltar en ningún dormitorio.

Cuentan con numerosos accesorios para hacerlo aún más completo y útil. Todo buen ropero debería contar con percheros, algún espejo, cajoneras y zapateros, aunque también puede incluir un corbatero e incluso una tabla de planchar. 

Las mesitas de noche

Este es un mueble complemento de gran utilidad que consigue un efecto decorativo muy interesante. Se coloca a ambos lados de la cama a la altura de las almohadas.

Cabecero 1.50m + 2 mesitas

Se trata de pequeñas mesas que pueden contener cajones para guardar aquellos objetos importantes que dejas de usar al llegar a casa, pero que se van a necesitar nada más salir de la cama, como pueden ser las llaves, el móvil, la cartera, el monedero, la documentación, e incluso la ropa interior…

Por otro lado, su aspecto, forma y diseño permite añadir un toque elegante o coqueto al dormitorio. Generalmente, se coloca una lámpara de lectura con la que no molestar a la persona que comparte la cama, pero útil para leer o alumbrar tenuemente en medio de la noche.

Las cómodas

Otro complemento útil para los dormitorios son los muebles bajos con varios cajones amplios que se utiliza tanto como una mesa como para guardar ropa. Su ubicación suele ser justo frente a la cama y sirve de escritorio, o como tocador si se le añade algún espejo.

Como cabe suponer, los diseños, medidas, materiales, texturas, colores… cubren todos los gustos estéticos posibles. 

Los baúles

Sin ser extraordinariamente útiles, ya que solo son sirven para almacenar textiles y objetos que no se van a usar durante periodos largos de tiempo, son tremendamente decorativos. Los diseños suelen dirigirse hacia la estética vintage y a representaciones más antiguas, emulando los medievales o de estilo pirata. Algunos pueden usarse de silla baja y admitir cojines y otros elementos estéticos. 

Las cajoneras

Las cajoneras deben diferenciarse de las anteriormente citadas cómodas, ya que estos muebles están compuestos en su totalidad por cajones, sin más añadidos. Su destino es puramente funcional, dirigido a guardar ropa, objetos personales, textiles de la propia cama…

El tocador

No es exactamente una cómoda, aunque se le parezca. Un tocador puede prescindir de los cajones, suele ser más estrecho y contar con un espejo. Está destinado principalmente, como cabe esperar, al arreglo personal.

La iluminación

Las luminarias deberían formar parte de todo proyecto de creación y decoración de un dormitorio de matrimonio. Esto debería incluir diferentes fórmulas de iluminación, por un lado, una tenue y difusa para descansar por las noches y no ser una molestia cuando se necesite encender y, por otro lado, una luz más potente para cuando se requiere trabajar en ella.

Del mismo modo, es muy importante que durante el día se aproveche la luz natural a través de la ventana. 

Se suele recurrir a una lámpara principal directa en el techo, justo en medio de la habitación para iluminar de forma amplia. Las lámparas más pequeñas tienen el objetivo de iluminar algo cercano, como un libro o un cajón de la mesita de noche, justo sobre esta mesa.

No obstante, en la actualidad las opciones han crecido enormemente, sobre todo por la aparición de las tiras de luces led que permiten un alto grado de decoración, ocultándola para que solo sea apreciable el haz de luz que emite, por ejemplo, a lo largo de todo el cabecero, o en el borde inferior de la cama, creando unos efectos visuales muy atractivos.

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